En mi última escapada me encontré con la cueva de la Vaca, un rincón único de Tenerife, perfecto para bucear y saltar de las rocas. Aquí te cuento todo lo que necesitas saber para disfrutar al máximo de esta cueva.
Donde Se encuentra la Cueva de la Vaca
La cueva de la Vaca está escondida en Puerto Santiago, Santiago del Teide. Este sitio, además de ser un rincón único para bucear, es una de las cuevas más bonitas de Tenerife. Está casi al alcance de la mano, justo al final de la Playa de la Arena.
Como llegar la cueva de la Vaca
Desde la capital, el viaje en coche dura alrededor de una hora. Toma la TF-1 hacia el sur y sigue las señales hacia Playa San Juan/Los Gigantes. El acceso es simple, está al final de una calle, pero el estacionamiento puede ser complicado por la popularidad del área.
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Características de la Cueva
La Cueva de la Vaca, con su agua de color turquesa y rocas imponentes, es más impresionante durante la marea baja. Es una piscina natural perfecta para hacer fotos, nadar tranquilamente, bucear o saltar desde las rocas. Una las características que lo hacen único es su apertura a mar abierto en forma de cueva.
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¿Es peligroso bañarse en el Charco de la Vaca?
Como en cualquier cuerpo de agua natural, siempre hay que ser precavido. Es recomendable comprobar la marea y las condiciones del mar antes de decidir entrar al agua.
En líneas generales no es un charco peligroso, pero debes tener en cuenta que no hay socorristas vigilando en la cueva. Mi recomendación es siempre ir acompañado de alguien que pueda ayudarte a salir en caso de que lo necesitaras.
Mi Experiencia en la Cueva de la Vaca
Sin duda alguna lo pondría en mi top 3 de charcos favoritos. Es increíble para bucear porque hay muchos peces y además la cueva es profunda, puedes salir de ella a mar abierto o visitar la piscina natural que se encuentra justo a la entrada del charco.
Por si fuese poco, este charco es perfecto para saltar desde las rocas. Hay distintas alturas y al ser muy profundo puedes saltar desde distintos puntos. Nosotros fuimos a pasar unas horas allí, pero decidimos volver porque es un sitio que merece mucho la pena.
Otro aspecto que nos gustó, es que por alguna razón no es muy conocido entre los turistas. Cuando nosotros llegamos a medio día no había nadie, ni tampoco durante las dos horas que pasamos allí. Algo que nos pareció increíble dado que la playa de La Arena se encuentra justo en frente.
