Descubre Omadhoo: Un Paraíso Oculto en Maldivas

Justo antes mi despedida en Sri Lanka tomé una de las mejores decisiones de mi vida: Visitar la isla de Omadhoo en Maldivas. Por aquel entonces no sabía nada de este paraíso escondido, pero tuve la oportunidad de alojarme esta increíble isla por una semana, y aquí te lo voy a contar todo. Desde cómo llegar a la isla hasta alojamientos y actividades.

Omadhoo se encuentra en el atolón de Alif Dhaal, en Maldivas muy cerca de Malé, la capital del país y donde se ubica el aeropuerto de acceso a este. Es perfecta si buscas escapar de los resorts y experimentar una versión más auténtica de la vida en las Maldivas. Es una isla muy completa y poco turística en comparación con las demás.

📲 Si tu compañía no incluye internet, puedes comprar una tarjeta SIM al llegar a Maldivas, pero te recomiendo algo aún más cómodo: Prepara una eSIM de Holafly con descuento antes de tu viaje. Puedes reservar ahora con el código «MIRADASNOMADAS» y obtener un 5% de descuento. Así, tendrás internet ilimitado desde el momento en que aterrices. Es perfecta para viajes de estancias cortas entre una y dos semanas, aquí puedes leer mi experiencia usando la eSIM de Holafly en Suiza.

La única manera que hay de llegar a Omadhoo es a través de un ferri que dura entre una hora y media y dos horas desde Malé. El ferri tiene un coste de 35 euros a fecha de 2024. En este caso no encontrarás Omadhoo entre los trayectos de ferri público, para llegar a la isla tendrás que contactar con tu hotel de alojamiento y ellos te indicarán cuál es el puerto al que tienes que dirigirte en Malé para tu recogida. Una vez recibas todas las indicaciones, simplemente tendrás que presentarte en el puerto y esperar a que llegue el ferri. El personal del barco te preguntará a donde te diriges y cómo se llama el nombre de tu alojamiento.

A lo largo del trayecto muy probablemente pasarán por otras dos islas a dejar otros pasajeros, pero se hace muy ameno y vas a alucinar con la cantidad de islotes e islas que verás por el camino. Prepárate porque esto nada más acaba de empezar y va a ser una aventura inolvidable.

La isla es relativamente pequeña y poco turística, por lo que las opciones de alojamiento y hoteles en Omadhoo son limitadas pero muy económicas en comparación con otras islas. Aquí te comento cuál fue el hotel que yo escogí y te dejo una lista con las mejores opciones:

Kuri Beach View Inn: Este fue el hotel en el que nos alojamos y bajo mi punto de vista el mejor. El desayuno incluido es delicioso, además el hotel te presta equipo de calidad para hacer snorkel por tu cuenta. Es un hotel tranquilo y agradable, cerca de bikini beach, y por si fuese poco, el dueño es…. Shaggy! lo conocerás más adelante en este artículo. Cuenta con restaurante, zona común, wifi y traslado para ir y volver desde Malé.

Hitha Maldives: Está frente a la playa en Omadhoo y dispone de jardín y bar. El alojamiento ofrece recepción 24 horas, traslado para ir o volver del aeropuerto, servicio de habitaciones y wifi gratis en todo el alojamiento.

Green Leaf Omadhoo, Turtle Maldives and Hudhuvelimaldives: Estos son el resto de los mejores hoteles, todos son muy parecidos entre sí y ofrecen actividades, transporte y todo lo que puedas necesitar. Lo único que varía es el precio de cada uno, aunque simplemente sea unos pocos dólares.

Hay muchas cosas hacer en Omadhoo, nosotros pasamos una semana entera en la isla y, sinceramente, creo que podría haberme quedado a vivir por un tiempo. Aquí te voy a contar lo que no te puedes perder en esta isla tan increíble.

Empecemos por Bikini beach, la única playa donde está permitido el baño con bikini a las mujeres, de ahí su nombre. Normalmente, se denomina Bikini Beach a las playas de Maldivas en las que se permite a las mujeres disfrutar de la playa con bikini o bañador, esto se debe a la cultura local y religión musulmana. Dicho esto, no está de más decir que Bikini Beach es la playa más bonita de Omadhoo donde podrás contemplar las mejores puestas de sol de toda la isla.

Justo en Bikini Beach podrás encontrar también un columpio con en nombre de la isla mirando a la puesta de sol, al igual que unas hamacas y un pequeño bar donde pedir bebidas y aperitivos.

He visto muchos atardeceres, pero sin duda los atardeceres en Omadhoo están rozando el top número uno. Cada día nos pasábamos a darnos un baño mientras contemplábamos esta maravilla de la naturaleza de la cual nunca me voy a olvidar.

Si el principal motivo por el que vienes a Maldivas es el buceo, Omadhoo no te va a defraudar. En Omadhoo hay dos escuelas de buceo, la mejor y la que yo recomiendo es Sea Soul Omadhoo dive center. En Sea Soul conocerás a Shaggy, mi amigo y además el tipo más majo de toda la isla.

Shaggy nos llevó a bucear por las aguas de Maldivas en dos ocasiones distintas, la primera fue una inmersión a unos 20 metros a un arrecife plagado de coral, peces y vida. Puedo confirmaros que no he visto nada igual en mi vida, podéis pasaros por su instagram, encontraréis su contacto y podéis ver alguno de los vídeos que tiene para que os hagáis a la idea. Ten en cuenta que si quieres bucear debes de contar con una licencia de Scuba Diving o buceo.

En la segunda ocasión fuimos en busca de tiburones ballena y mantas raya, y por suerte vimos los dos, ya que hay aproximadamente un cincuenta porciento de posibilidades de no ver nada. Este fue uno de los momentos más espectaculares y bonitos de mi vida sin lugar a dudas, siempre estaré agradecido a Shaggy y Maldivas por esta experiencia única e irrepetible.

La inmersión de buceo tiene un coste de unos 60 dólares, mientras que buscar al tiburón ballena sale por unos 120 dólares.

Pero no te preocupes, si lo tuyo no es el buceo, alrededor de la isla encontrarás un arrecife increíble plagado de coral. Alquilando unas gafas podrás hacer snorkel sin problema.

Desert island es una isla desierta situada a una hora en speedboat o lancha desde Omadhoo. Es una isla habitada únicamente por dos personas, ideal para pasar un día romántico en pareja y bucear las aguas cristalinas. El viaje a la isla desierta te costará unos 100 dólares, pero merece totalmente la pena. Para conseguir el transporte tendrás que contactar con los locales de la isla, en concreto te recomiendo que hables con Shaggy, el propietario de Sea Soul Omadhoo, la escuela de buceo.

En esta última imagen puedes verme echándome una foto con el dron, alucinando en inconsciente de lo mágico que era aquel momento que estaba viviendo.

En Omadhoo no encontrarás mucha variedad de restaurantes y gastronomía. Hay tres restaurantes en toda la isla, y los platos son muy parecidos entre ellos, la mayoría se basan en curri o arroz frito con pescado o verduras. Eso sí, está muy bueno, especialmente el arroz frito con pescado. La única pega es que cuando llevas ya 3 días seguidos comiendo lo mismo se te hace bola todo. En cualquier caso también podrás encontrar alguna que otra tienda con productos básicos de alimentación e higiene por si te hace falta.

Vivir en Omadhoo por una semana ha sido sin lugar a dudas una de las experiencias más locas y alucinantes de mi vida. Siempre estaré agradecido por los momentos que he pasado en la isla. Desde nadar con tiburones ballena de forma totalmente ética a contemplar las mejores puestas de sol que he visto en mi vida.

Nunca imaginé que una isla en medio de la nada podía dar tanto juego ni significar tanto para mí. No tengo nada malo que decir sobre este destino, me dejó sin palabras y a día de hoy sigo tratando de asimilar todo lo que viví por aquel entonces. Además, conocer a Shaggy de Sea Soul Omadhoo y otros locales de la isla me hizo vivirlo todo desde una perspectiva más local y auténtica.

Sin lugar a dudas, si estás pensando en viajar a Maldivas y vivir una experiencia inolvidable, te recomiendo que te alojes en Omadhoo.